"Piensa en cosas felices y podrás volar" (Peter Pan 1953)
Aquel día, como tantos, saliste corriendo sin yo saber muy bien hacia donde... siempre pienso que existe un lugar que un día encontraremos juntos y que dará sentido a todas tus fugas.
Pero aquel día cogiste otra dirección, acabábamos de ver la película, como tu la llamas “Ieaan one” (Peter Pan 1) y al salir por la puerta fuiste camino las escaleras del desván.
Yo te seguí apresuradamente, como lo hago siempre, pero unos pasitos por detrás y así darte libertad para “hacer” y sorprenderme.
Hiciste tu repaso rutinario por los objetos de siempre y continuaste en dirección al ventanuco, desempolvaste una vieja silla y te subiste a ella con mucha destreza...una vez en lo alto permaneciste inmóvil asomado a la cornisa un buen rato...
Yo en ese momento hipnotizada por la belleza de esa imagen, tu silueta en la ventana, cogí mi cámara e hice un par de fotos, después cerré los ojos e intenté dibujar en mi mente un poquito tus sueños... y así en cuestión de segundos Peter te cogió de la mano y volando te llevó a “Nunca Jamás” a la ciudad de los niños perdidos. Ni se cuanto tiempo permanecí con ellos cerrados pero al abrirlos fui testigo de esa realidad, Peter había estado allí.
Porque al igual que Héctor, Peter, yo también creo en ti...
Pero aquel día cogiste otra dirección, acabábamos de ver la película, como tu la llamas “Ieaan one” (Peter Pan 1) y al salir por la puerta fuiste camino las escaleras del desván.
Yo te seguí apresuradamente, como lo hago siempre, pero unos pasitos por detrás y así darte libertad para “hacer” y sorprenderme.
Hiciste tu repaso rutinario por los objetos de siempre y continuaste en dirección al ventanuco, desempolvaste una vieja silla y te subiste a ella con mucha destreza...una vez en lo alto permaneciste inmóvil asomado a la cornisa un buen rato...
Yo en ese momento hipnotizada por la belleza de esa imagen, tu silueta en la ventana, cogí mi cámara e hice un par de fotos, después cerré los ojos e intenté dibujar en mi mente un poquito tus sueños... y así en cuestión de segundos Peter te cogió de la mano y volando te llevó a “Nunca Jamás” a la ciudad de los niños perdidos. Ni se cuanto tiempo permanecí con ellos cerrados pero al abrirlos fui testigo de esa realidad, Peter había estado allí.
Porque al igual que Héctor, Peter, yo también creo en ti...
By Paula Verde Francisco
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